Un chofer privado es un conductor experimentado que transporta personas a diferentes lugares, generalmente, en un vehículo de lujo para ofrecer el máximo confort a sus pasajeros. La mayor demanda de estos profesionales se encuentra en circuitos que van desde ciudades hasta aeropuertos, ya que en estos lugares se concentran las principales solicitudes de servicios de transfer.
Ya lo hemos comentado en varias ocasiones, tener un conductor profesional a tu disposición no es un privilegio exclusivo de empresarios y celebridades. Confiar en un chofer privado significa seguridad y comodidad en tus viajes. ¿No nos crees? Te lo demostramos en este artículo.
Comodidad en su máximo esplendor
Es un hecho, cuando contratas a un chofer privado no pierdes el tiempo esperando a que pase el transporte público o un taxi, ni tienes que consultar la ruta a tomar ni buscar aparcamiento. Incluso, no debes preocuparte por nada y puedes ir acompañado al destino deseado.
Con todos estos beneficios podemos decir que los servicios de estos conductores profesionales destacan por ofrecer muchísima comodidad a los clientes. Sus funciones, sin embargo, suelen variar mucho según las necesidades de los pasajeros.
Ahora, lo que hace realmente que esta opción sea cómoda reside en las diferentes funciones que incluyen los servicios de un chofer privado. Estas son:
- Transportar al cliente a cualquier lugar.
- Acompañar a los familiares del cliente a varios lugares, incluyendo escuelas o eventos sociales.
- Ayudar a los pasajeros a colocar su equipaje en el vehículo.
- Abrir siempre las puertas a los pasajeros.
- Ayudar a los pasajeros a subir o bajar del vehículo.
- Mantener siempre el vehículo limpio y ordenado.
- Colocar en el vehículo artículos que los pasajeros deseen utilizar durante el viaje, como algunas botellas de agua para refrescarse en el verano, dulces o chocolates.
- Dar a los pasajeros la información correcta sobre su viaje.
- Hacer pequeños mandados para los clientes.
Ojo, también le puedes pedir a un chofer privado que realice otras tareas, como ir de compras contigo y llevar las bolsas de compras. El horario de trabajo, además, puede variar mucho en función de tus necesidades específicas.
Seguridad garantizada
Para muchas personas, conducir en una ciudad desconocida es estresante, pero también puede ser peligroso porque si no estás familiarizado con las carreteras, corres el riesgo de perderte y acabar en zonas poco fiables. Es muy común, además, que pierdas tiempo preguntando por direcciones o buscando el camino correcto a seguir.
Supongamos que has asistido a una fiesta y has bebido un trago o dos, conducir tarde en estado de ebriedad no es seguro ni está permitido. En estos casos, lo mejor es contar con un conductor que pueda llevarte a casa con seguridad. En cambio, cuando recurres a un conductor privado, estás en mano de profesionales que conocen la ubicación de las estaciones de servicio, las mejores rutas a seguir para evitar el tráfico y se aseguran de dejarte en el lugar que deseas.
Hay que tener en cuenta, por otro lado, que un chofer privado dispone de una licencia de conducir válida. Eso sí, resulta importante que no le hayan deducido ningún punto de su licencia, ya que no contratamos a un conductor al que le hayan deducido algún punto. De hecho, para pertenecer al equipo de profesionales de Premium Car Transfer deben haber completado algunos cursos de manejo avanzado y reunir ciertas competencias, como:
- Conducción rápida.
- Ruta para evitar accidentes.
- Curso de concientización sobre el alcohol.
- Entrenamiento post-accidente.
- Conducción nocturna por trabajo.
- Familiarización con diferentes tipos de automóviles (con transmisión automática, eléctricos, híbridos, etc.).
- Pruebas para evitar obstáculos y aumentar los tiempos de reacción y los reflejos.
- Hacer frente a los posibles riesgos de seguridad que surgen al transportar celebridades.
- Técnicas de conducción defensivas.
- Técnicas profesionales de limpieza de vehículos.
- Etiqueta de chofer privado.
- Desarrollo de las aptitudes y habilidades requeridas para ser conductor.
- Cuidado estético del vehículo (tanto interior como exterior).
- Presentación personal, que incluye vestimenta adecuada e higiene personal.
- Procedimientos de ascenso y descenso de pasajeros.
- Conocimientos básicos de las averías más habituales y del mantenimiento del vehículo.
- Conciencia de seguridad y habilidades de autodefensa.
- Calificación de primeros auxilios.
- Discreción y capacidad para mantener la privacidad de un cliente.
Por último y no menos importante, un chofer privado debe tener al menos 3 años de experiencia de conducción y mínimo 21 años de edad.
Conclusiones
Contratar a un chofer privado significa confiar en un conductor profesional que no solo conoce perfectamente el vehículo, sino que también está especializado en prevenir cualquier daño, garantizando seguridad y comodidad en tus viajes.
El caso es que un conductor privado se esfuerza por ofrecer un servicio cómodo y seguro. Hablamos, por tanto, de una carrera muy gratificante para quienes disfrutan conducir y servir a los demás. Sobre todo a clientes distinguidos o a personas destacadas, como políticos, empresarios, celebridades, etc.
Y ojo, también sirve al ciudadano de a pie porque, como comentamos, hacerse con los servicios de un conductor profesional es cada vez más accesible para las personas corrientes que quieran disfrutar de un viaje cómodo y seguro.