El trabajo de chofer privado va mucho más allá de conducir a la perfección todo tipo de vehículos para traslados de todo tipo, es un trabajo que requiere de presencia, buena actitud, destreza, ganas de mejorar y mucho más.
En Premium Car Transfers Barcelona te contamos cúales son las 10 reglas de oro de un chófer profesional para dar el máximo en tu trabajo y hacerlo a la perfección.
Si eres un chofer profesional no te olvides de nada de esto:
El cliente es tu objetivo
Además de la evidencia de hacer que el cliente siempre viaje seguro, intenta hacerle feliz. Tu objetivo es que esa persona disfrute de la transfer por Barcelona, le dé el valor que merece y, sobre todo, que le sea útil. Por ello, aprende a interpretar lo que el cliente desea y satisfácele.
Sé el mejor
Levántate recordando los recorridos del día. Revisa las calles por las que circularás, cerciórate de que no hay eventos que dificulten la circulación, trabaja la ficha del cliente y apréndete de memoria el planning de cada uno, sabiendo a qué hora debe ocurrir cada cosa.
Deja los problemas en casa y recibe a tus clientes con una sonrisa, pero ¡también a tus compañeros! Tu profesión es cara al público, por ello, tu imagen debe ser siempre la mejor.
El vehículo es uno de los tuyos
Maniobrar con los coches, en especial con la potencia y la presencia de vehículos Mercedes de lujo, no siempre resulta tan sencillo como nos gustaría.
El tráfico, calles peatonales, fechas clave, zonas difíciles… Quieras o no, vas a toparte con una conducción difícil, por lo tanto, no te olvides de mantener el coche a punto para que no pueda darte ninguna sorpresita, y mucho haciendo un servicio.
Pero no sólo a nivel interno. El vehículo en las transfers es otra de las caras de la empresa, ¡y de ti mismo! Un coche sucio, con el salpicadero muy usado o rallado, fundas con hilos sueltos, abolladuras… son elementos que, desde luego, no van a servir para dar una buena imagen ni tuya ni de la empresa a la que representas.
Apariencia y trato inmejorable
Evidentemente el trato a tus clientes debe ser ejemplar, como también lo será si debes expresarte de otras maneras, por ejemplo, si tienes una llamada de tu jefe, o mismamente durante el tiempo que esperas a que el cliente vuelva.
Tiene que verte de 10 siempre: aseado, limpio, con buena postura, mostrando modales, bien uniformado y sin perder la sonrisa.
Conversación
Aunque muchas personas no lo quieren, lo cierto es que siempre va a haber un mínimo de interacción entre el chofer y el cliente. Por ello, es indispensable que la comunicación sea fluida, atractiva y satisfactoria para quien contrata el servicio.
Para ello serán imprescindibles dos cosas: que hables el idioma del cliente y que tengas un nivel cultural que te permita salir del paso te hable de lo que te hable, pudiendo incluso ganar algunos puntos si tratamos acertadamente un tema que le interese.
Siempre alerta
No te limites a prestar atención sólo a la carretera. Mira cómo interactúan los clientes con el entorno, si tienes que recogerlos o esperarlos, ¡no olvides su cara Parece increíble, pero muchas veces pasa que no hemos prestado atención y nos encontramos hablando con otra persona y nuestro cliente esperando.
Antes de comenzar tu servicio, aunque conozcas la zona, prepara la ruta que vas a realizar, en especial si no es una de las habituales. Quedarás genial si conoces a la perfección el lugar y puedes contestar a las posibles preguntas de los pasajeros.
Zona de confort
Cada cliente tiene su propia zona de confort y no debes sobrepasarla. Ten cuidado con quién hablas y de qué. Tienes que aprender a interpretar, como decíamos antes, las señales que el cliente te muestra, prestando atención a su estado de ánimo y, en general, a su lenguaje no verbal.
Lo ideal, si aún no eres un experto en esto, es dar los buenos días, explicar lo que se va a hacer, ofrecerte para cualquier cosa y quedar con una sonrisa que te haga ver receptivo a la conversación del cliente.
Servicio personalizado
Esto es difícil en un primer encuentro, sin embargo, debes quedarte con todos los detalles por si el cliente repite. ¿Ha pedido alguna bebida o la ha tomado fuera? Apúntatelo para ofrecérsela en la próxima.
Del mismo modo, y esta vez sí para cada uno de los servicios, no te aprendas un guión para cada tipo de transfer. Documéntate bien e informa al cliente de una manera personalizada, como creas que lo va a entender mejor o a darle más valor.
No todos los clientes son iguales, por lo tanto tu servicio tampoco debe serlo.
El tiempo
Aunque tu tiempo, como el del resto, es oro, es importante mantener las formas ante posibles retrasos de los clientes, así como invertir algunos minutos propios para estar en el lugar acordado antes de hora.
No dejes de autoevaluarte
Cuando termines tu jornada piensa en cómo han ido los traslados, siendo crítico y quedándote claro qué ha salido bien y qué podría haber ido mejor, así como autosugiriéndote mejoras para ofrecer mejores servicios si cabe.
Por supuesto, nuestros chofers privados practican estas 10 reglas a diario, siendo completamente profesionales y permitiendo que nuestros clientes disfruten de unas transfers de lujo en Barcelona.
“El transporte es importante, déjalo en nuestras manos.”
