Por todos es sabido que la época estival es la elegida por la mayoría para irse de vacaciones. Sin embargo, salir sin unos buenos consejos para los viajes por carretera en verano puede no ser siempre la mejor opción. ¡Deja que te asesoremos!
Cómo hacer viajes por carretera en verano
Descubre los 5 consejos para viajes estivales que te ayudarán a llegar a tu destino con una sonrisa en el rostro.
Tener el vehículo a punto
Además de las revisiones que corresponden a cada elemento, es necesario que, antes de emprender un trayecto largo, acudas a un taller para que hagan una revisión general de tu vehículo. Lo normal es que si has ido manteniéndolo no haya nada que hacer, pero la prevención es esencial para no quedarse tirado en la carretera, o peor aún, tener un accidente automovilístico.
No olvides, por supuesto, contar con toda la documentación, tanto del vehículo como el seguro y cualquier otro papeleo que debas llevar para indicar cualquier cosa relacionada con este (mucho ojo a los requisitos de papeles si cambias de país).
Un consejo extra en este punto es que apuntes los números de contacto y los dejes en un lugar visible, por lo que pueda pasar.
También hay que llevar tantos chalecos reflectantes como persona viajen, y los triángulos, linternas y cualquier otro elementos que pueda facilitar una situación en la que tengáis que parar forzosamente y no haya manera de continuar.
Estar bien descansado antes de conducir
Ahora toca hacer lo mismo pero con nosotros mismos. Cualquier persona que vaya a viajar debe estar descansada pero es esencial que al menos lo estén aquellas que van a conducir.
Si tienes la suerte de contar con conductor de cambio y el viaje es demasiado largo, adecuad vuestras horas de sueño, aunque sean diferentes, planificando de antemano el horario de conducción de cada cual.
Cargar el vehículo adecuadamente
Ir en vehículo propio hace que nos sintamos con la posibilidad de llevar mucho más equipaje, terminando por incluir cosas que realmente no necesitamos. Cuanto más equipaje llevemos más gasto de combustible tendremos, más habrá que pisar los pedales para que el vehículo reaccione (con el mayor descontrol que esto supone), más se estropean ciertos elementos, sobre todo si no equilibramos bien el peso, y, además, si no cabe todo en el maletero, estaremos mucho más incómodos en el habitáculo.
Estudiar el itinerario con tiempo
Aunque a día de hoy existe una confianza ciega en el GPS, debido, en parte, a su gran precisión, lo cierto es que no está de más conocer el itinerario que vas a hacer.
Imagina que, por el motivo que sea, te quedas sin el GPS; estarás absoluta e irremediablemente perdido. Esto hará que te pongas nervioso y que, por supuesto, tardes muchísimo más en llegar a tu destino, comenzando las vacaciones de la peor manera posible.
Además de esto, puedes echar un ojo a un mapa de carreteras por si prefieres plantear una ruta diferente a la que te propone el GPS.
Por último, y en relación a este aspecto, ten siempre actualizada la app de tu elección.
Evitar las horas puntas y zonas de embotellamiento
Conocer el itinerario a seguir también te servirá para, si lo has estudiado por completo, conocer las zonas con mayor embotellamamiento, sobre todo en las entradas y salidas de los pueblos y ciudades, así como las horas de mayor afluencia de vehículos en los lugares por lo que pasar.
De esta manera, puedes adecuar tanto el trayecto como los horarios y ahorrarte una importante cantidad de tiempo en atascos, además de ganar en salud 🙂