La compra de un vehículo en propiedad nos asegura recibir y empezar a conducir un coche en perfecto estado.
Llevar a cabo un perfecto mantenimiento de tu vehículo para mantenerlo en ese buen estado no es difícil si se hace un correcto uso y se aplican un conjunto de cuidados y recomendaciones básicas.
Llevar un control exhaustivo y un perfecto mantenimiento de tu vehículo debe ser una obligación, pues nos asegura grandes prestaciones, como el aumento de la seguridad y el aumento de su vida útil.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que a la hora de adquirir un vehículo en propiedad hay una serie de gastos que deben sumarse al desembolso inicial, por lo que un perfecto mantenimiento del vehículo nos aportará beneficios económicos, entre los cuales destaca la reducción del coste en reparaciones.
Si queremos sacarle el máximo partido a nuestro vehículo, un mantenimiento adecuado nos permitirá obtener el 100% de sus prestaciones. Por ello, te traemos una lista con 7 tips para el perfecto mantenimiento de tu vehículo.
NEUMÁTICOS
Si se desea llevar un perfecto mantenimiento de tu vehículo, la primera parte del coche a la que debes prestar atención son los neumáticos. Su contacto directo con el asfalto obliga a no pasar por alto su estado.
Asegúrate de que la presión del neumático es la correcta según el fabricante. Una correcta presión de los neumáticos significa mayor seguridad y, además, un ahorro del consumo del vehículo.
Otro factor a tener en cuenta es su desgaste, pues si el neumático está excesivamente desgastado, el vehículo pierde adherencia y, por lo tanto, su capacidad de responder correctamente ante alguna situación complicada. Usa el neumático correcto y no lo lleves por superficies no aptas para tu tipo de rueda.
Los detalles también son importantes si deseas llevar un perfecto mantenimiento de tu vehículo. Ciertas señales te pueden ayudar a detectar si el estado del neumático no es el adecuado. Las deformaciones en las ruedas, el desvío del coche hacia algunos de los lados o vibraciones a alta velocidad, son los síntomas más comunes que mandan los neumáticos cuando no están en buen estado.
SUSPENSIÓN
La suspensión es uno de los principales elementos de seguridad activa de tu vehículo. Además, proporciona estabilidad y comodidad a los ocupantes del vehículo. Por lo que es importante que siempre estén en buen estado y funcionen correctamente.
Su mantenimiento no es complicado. Principalmente, revisa y asegúrate de que no hay ningún muelle roto. En caso de que esto suceda, acude directamente a tu taller y soluciónalo.
Mantener un perfecto mantenimiento de tu vehículo, y en este caso de la suspensión, está en tus manos.
Simplemente, trata de llevar una correcta presión de los neumáticos, no conduzcas a altas velocidades en terrenos irregulares y, sobre todo, no sobrecargues de peso tu vehículo.
FRENOS
Si hablamos de elementos de seguridad activa del vehículo, tampoco podemos olvidarnos de los frenos. Es otro de los elementos primordiales, si no el que más.
Llevar los frenos en perfecto estado es la norma número uno si deseas llevar un perfecto mantenimiento de tu vehículo. El chillido a la hora de frenar o un pedal de freno demasiado flojo, son claros síntomas de que la pastilla de freno está gastada y que el freno toca directamente con el disco, provocando una mala respuesta de frenada del vehículo.
Evita realizar frenazos y cambia el líquido de frenos y pastillas cada cierto tiempo. Es recomendable visitar tu taller de confianza cada cierto tiempo para que revise el estado de los frenos. Se puede comprobar en 15 minutos y obtendrás la seguridad y tranquilidad necesaria a la hora de conducir.
COMBUSTIBLE
El vehículo necesita alimento para sacar su máximo rendimiento, pero ¡no todo vale!
Sin duda, el combustible es uno de los mayores costes a la hora de tener un vehículo en propiedad y son muchas las personas que se decantan por echar un mal combustible a su vehículo.
Este acto, a la larga, provoca grandes problemas en el motor. Es necesario utilizar un buen combustible y así prevenir fallos y obtener mayor potencia y autonomía, en definitiva, mejorar el rendimiento del vehículo.
Un perfecto mantenimiento de tu vehículo pasa sin duda, por usar un buen combustible.
LÍQUIDOS
Cuando hablamos de líquidos en un vehículo, nos referimos a los dos más importantes. El aceite y el líquido refrigerante.
Ambos líquidos deben estar en los niveles óptimos para no generar serios problemas a tu vehículo. Para saber cuál es el nivel óptimo, simplemente revisa cuál es el recomendado por el fabricante.
Comprobar los líquidos mensualmente, es sinónimo de un perfecto mantenimiento de tu vehículo. Si se enciende la luz en el panel, el coche te está pidiendo ayuda. No tardes en recargarlo, pues se encuentra bajo mínimos y puede ser muy peligroso. El coche puede dejar de ofrecer sus prestaciones de seguridad en cualquier instante.
LUCES
En la carretera es tan importante ver como ser vistos. Las luces no solo te permiten ver en la carretera, sino que permite saber al resto de vehículos que tú estás ahí.
No estar bien iluminados, supone en grave riesgo de seguridad por lo que puede acarrear multas, pues estamos poniendo en juego nuestra seguridad y la del resto de personas que circulan por la vía.
Además, una mala iluminación nos dificulta la conducción provocando que esta se vuelva más temeraria y convirtiendo el trayecto en un momento peligroso.
Mantener las luces en buen estado es la parte más sencilla de un perfecto mantenimiento de tu vehículo. La llegada de las luces LED proporcionan una fácil solución. Estas tienen una extensa vida útil, su precio es muy bajo y son las más fáciles de cambiar.
Si, aun y así, consideras que no ves bien en la carretera, es posible que debas comprobar la altura y posición de tus luces.
CARROCERÍA
El exterior del vehículo puede ser en muchas ocasiones, uno de los mayores factores por el que alguien decide adquirir un vehículo en propiedad.
Un perfecto mantenimiento de tu vehículo significa una carrocería impecable. Pues es lo primero que se ve y lo más caro de arreglar.
Si quieres vigilar tu carrocería al detalle, es importante que tengas en cuenta en que lugares aparcas tu vehículo y, sobre todo, donde pasa las noches.
La suciedad es un foco de corrosión, por lo que, si quieres cuidar tu carrocería al máximo, limpia el coche siempre que veas suciedad en él.
CONDUCCIÓN
Si bien se debe poner atención en todos los puntos comentados anteriormente, esto no sirve de nada si tienes un estilo de conducción agresivo.
No realices maniobras bruscas, ejecuta los cambios de marcha de manera fluida y respeta siempre la velocidad. Estos factores influyen considerablemente en el estado de tu vehículo, ya que conducir a altas velocidades supone llevar a tu coche al límite.
Como puedes comprobar, la conducción debe ser complementaria al resto de acciones para un perfecto mantenimiento de tu vehículo.
CONSCLUSIÓN
Con estos 7 tips para un perfecto mantenimiento del tu vehículo, conseguirás una mayor seguridad en tus trayectos y un mayor ahorro a largo plazo, pues evitaras las reparaciones más frecuentes.
Recuerda conducir de manera correcta y no pasar por alto ningún síntoma ni aviso que te indique tu vehículo.
¡Ahora, solo te queda disfrutar de la carretera!
